Los niños se portaron muy bien, la verdad es que hubo algunos momentos en que nosotras parecíamos peores que los niños, ya que nos habían dejado un poco de música plastilina y dibujos para colorea. La mejor parte fue cuando Samantha decidió poner la música más alta y todos los niños empezaron a cantar todas las canciones(unas más que otras), pero la tarde empezó a ser pesada cuando veíamos que ya habían pasado unas dos horas y no pasaban a recoger a los niños.
Cuando ya todas las madres habían pasado a por sus respectivos hijos nos marchábamos a casa, pero Carla y yo tuvimos un problema y es que no encontrábamos a Mari por ningún lado y no sabíamos que hacer ni con el dinero ni con los dibujos , hasta que por fin la encontramos y nos pudimos ir a casa.
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